Desde los estudios de Radio Nacional de España, en el
201 de la segunda planta, Julio Ruiz, periodista musical de radio con más de
cuatro décadas de experiencia, conecta el micrófono y enciende el ordenador.
‘Disco Grande’ homenajeará hoy a David Bowie tras su muerte hace un año. Junto
a él coloco su libro ‘Yo me voy al manzanares’, porque además de músico, es un
fanático del Atlético de Madrid. Así surgió la idea de relacionar al periodista
musical con el deportivo mientras en sus cascos comenzaba a sonar una versión
de ‘Sorrow’.
1. Después de casi 46 años pilotando el programa de
radio más longevo de la música pop, ¿hay grupos nuevos que le sorprendan?
Totalmente. Esta semana
he lanzado una especie de referéndum a mis oyentes para que me digan lo mejor
del año: el mejor disco nacional/internacional,
la mejor canción nacional/internacional, los mejores componentes
nacionales o internacionales… es un poco frankensteiniano esto, pero se elige
así al mejor batería, al mejor bajo, al mejor cantante…y al artista emergente.
Ahí quería llegar. Hay artistas emergentes que me sorprenden. Hace unos años a
esto del referéndum lo llamábamos ‘la maqueta del año’. Los Planetas ganaron en
el año 92, que fue la primera vez que se dieron a conocer. Desde entonces, cada
día veo artistas que me sorprenden, siempre hay algo nuevo en la música que, en
muchas ocasiones, no deja de ser reciclado de alguien del pasado ya que estamos
hablando de más de 6 décadas de música contemporánea y todos se han basado en
los anteriores.
2. ¿Disco grande tiene la misma audiencia que antes?
Yo siempre he tenido mis
fieles. Me llama la atención, sobre todo, cuando hago la consulta popular (el
referéndum) y de repente me encuentro que hay gente que está votando que lleva
más de 20 años creyendo en este programa, que me votaba en el 1992 por ejemplo.
Es un ejemplo de fidelidad impresionante. Pero en cuanto a la repercusión, los
primeros años de Disco Grande (desde 1971
hasta 1983) fueron, a nivel local, en Radio Popular Fm que es cuando comenzó a
explotarse las frecuencias moduladas de las radios convencionales de onda
media. Luego, en RNE, llegó a nivel nacional. Así que viví en ese segundo
periodo toda la efervescencia de la Movida, donde empecé a dar cancha a esos
primeros grupos. Las FMs de Madrid tenemos una importancia en movilizar a la
gente impresionante, es decir, de ser un poco el aparato locomotor de lo que
era la Movida. La época de los 90, sin duda, fue una época buena para el
programa, por la renovación del panorama y la cobertura.
3. Nosotros (los jóvenes) tachamos de afortunado a
quien consigue una plaza en el medio de comunicación que más le guste. ¿Cómo
entró usted en el periodismo?
Desde siempre vibro y
vivo por el micrófono, pero que conste que el camino ha sido difícil. En
aquellos tiempos empiezan a tener su lugar las emisoras y apenas teníamos (los
jóvenes) experiencia. Yo comencé a estudiar biología en la universidad. Sin
embargo, después de un partido de fútbol y romperme la rodilla, empecé a
suspender todas las asignaturas y fue cuando me quise matricular en Periodismo
porque en ese tiempo ya estaba colaborando en radio. Podría decir que sí, que
soy un afortunado porque Disco Grande lo he concebido como un hobbie en el que
te pagaban muy poco al mes, en el que llevabas publicidad (en Radio Popular Fm)
y en el que luego, poco a poco, empiezas a vivir de ello. Tan sólo llevo desde
2007 viviendo de esto. Así que puede parecer envidiable desde fuera, pero hasta
hace relativamente poco este programa fue una ocupación paralela a mis otros
trabajos – en Marca, 13 años; en el antiguo periódico Sol y en La Información
de Madrid –.
4. ¿Hay más competencia ahora en la radio que hace 40
años?
No es que haya más
competencia. Afortunadamente, cualquier persona en su casa puede crear su
programa y promocionarse en redes sociales. Hace 40 años, la frecuencia
modulada no era tan potente. En la banda
de FM había solo 4 frecuencias. Hoy hay muchas más ofertas y emisoras. Sin
embargo, lo que cuenta es el altavoz, qué emisoras son las que llevan la
batuta. Ese es el asunto, porque en calidad hay millones de programas.
5. Usted dijo en una entrevista que al periodista
musical se le ve como de tercera división. ¿A qué se refiere?
Porque es difícil vivir
de esto. Yo empecé a hacerlo hace 10 años, desde las 11 de la mañana hasta las
ocho de la tarde, de lunes a viernes. Por eso digo que es de tercera división,
porque no existe el oficio del periodista musical, sino tan solo del periodista.
Los periodista musicales en Inglaterra sí son de primera división, igual que en
EEUU. Incluso en Francia: hace años un compañero francés se sorprendió que no
viviese de la radio. Hay medios que apenas pagan a periodistas musicales que
analizan un disco o escriben una crónica. Los que mandan se aprovechan del
graduado que está dando sus primeros pasos en este mundo.
6. ¿Cuáles son las fuentes primarias que utiliza para
preparar el programa y su blog?
Normalmente, cuando uno
lleva tanto tiempo trabajando en la música es la propia experiencia la fuente
principal; y el archivo que se guarda en casa o en el cerebro. También utilizo
la página NME (New Musical Express), que sigue siendo la biblia de la música.
7. Además de experto en música, es un aficionado del
Atlético de Madrid. De ahí que usted se haya puesto Dj rojiblanco cuando
pincha. ¿Cuál fue el motivo de convertirse en periodista musical en vez de
periodista deportivo?
Porque quedé muy
descontento con el periodismo deportivo. Cuando me matriculé en la Facultad
había una especie de ley del gremio que decía que “hay que ser riguroso e
imparcial con las noticias”. Desde entonces, cuando veo programas de futbol en
la televisión no veo esa máxima. Yo
estuve de 1975 a 1989 en el Marca y nadie supo que era del Atlético de Madrid.
Con esto quiero decir que hay que ser serio, no dejar que se te note tu
ideología o postura. Al final acabó decepcionándome, desilusionándome, y me
dieron la oportunidad de hacerme fijo en RNE y no lo dudé.
8. ¿Tienen algo en común la música y el fútbol
Tienen mucho en común. En el caso de
Inglaterra es impresionante este maridaje. A los músicos les gusta el futbol y
los futbolistas tienen sus propios artistas favoritos. Un ejemplo de ello fue
cuando el Leicester, un equipo modesto, ganó la Premier League. El grupo Kasabian
tocó en el estadio un especial para celebrar la victoria.
9. Todos los grandes comunicadores tienen un mentor ¿Quién
fue el suyo para que decidiera, desde el 1971, hablar de música en Radio 3?
No tuve ningún mentor.
Pero si tuviese que citar a los que oía de pequeño en la radio diría Ángel Álvarez
o Alfonso Eduardo. Si te refieres a alguien de mi familia, la única fanática de
la música era mi madre. Era una ferviente oyente de radio. Pero siempre digo
que el gusto por la radio es involuntario. Te gusta o no. Desde pequeño me
gustaba esta profesión y fíjate que mi voz no es profesional. Antes de comenzar
en Radio Popular Fm hice una prueba en Madrid FM (actualmente Los 40
Principales) y me tiraron por mi voz.
10. Uno de los trabajos más intensos para el
periodista musical debe ser cubrir un festival, aunque la satisfacción supere
al cansancio. ¿Qué festival recuerda con mayor melancolía?
Yo tengo melancolía de
los primeros festivales, como el FIB.
Cuando un festival nace de la nada y se hace tan grande siempre se tiene
ese toque nostálgico de los primeros tiempos. El FIB lo destaco por eso mismo,
que nació de la Sala Maravillas y luego
pasó a manos inglesas, lo que permitió tener hasta entonces unos potentes
carteles a nivel internacional. Siempre
digo que es mi festival porque no me he perdido ninguna edición. También
destaco el Contemporánea, que le tengo cariño; o el South Pop de Sevilla.
11. David
Bowie, Leonard Cohen, George Michael, Prince, Sharon Jones y un largo etc de
tragedias musicales ha coronado al 2016 como un año negro para la música. ¿Cómo
afectan estas muertes a la industria musical? En algunos casos hay un repunte
de la venta de sus discos...
Ha afectado para bien
porque las ventas han subido mucho este
último año. No creo que de Leonard Cohen se hayan vendido más discos como
ahora. De hecho, la gente ya no compra tantos discos, y los que se venden son
de artistas mainstreams. Sim embargo esta avalancha de muertes ha influido para
algo positivo en la industria. Por ejemplo, los discos de David Bowie se
dispararon este 2016.
12. ¿Qué le
diría a Bob Dylan si mañana estuviese en directo desde los estudios de Radio 3
y un millón de personas le escucharan?
He tenido la suerte de entrevistar
a mucha gente, pero no me veo entrevistando a Bob Dylan. En mi caso, las
entrevistas las llevo a un terreno más natural y me consta que Dylan sería una
persona bastante difícil. Tampoco digo que su postura sea aposta, sino que él
es así de huraño. No creo que quiera dar la nota porque sí, por ejemplo en lo
del escándalo de su Nobel.
Angie R.