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El amor hace que la realidad sea mejor que los sueños.

Vivamos creciendo juntos, de la mano, a la orilla, y prometo no soltarte nunca la mano ni dejar de darte un beso en tu rojo pómulo, princesa.

WE ARE FREE NOW

DOS AMANTES, somos como dos gotas de agua en medio de un río bravo. En nuestra guerra todo vale, todo se resiste y todo es victoria. Derramamos sangre, lloramos, rezamos, matamos...¿ Hemos conseguido algo? Quizá solo destrozar corazones e ilusiones...

Tenemos la sensación y el privilegio de la libertad de expresión y de prensa; podemos mover montañas mientras nos peleamos e incluso alcanzar el punto más alto con solo alzar nuestras espadas al cielo! Somos seres racionales, con un mismo destino pero con mentes abstractas y diferentes, pero somos imaginativos de las cosas bonitas, de las palabras ridículas. Espero a que el crepúsculo admire nuestros rostros y realicemos el viaje separad, para encontrarnos en algún punto del sendero; puede que allí sepamos el ganador, o el perdedor...Pero una cosa te diré: " no dejes de luchar, por muchas piedras que haya en el camino, porque si quieres ver lo que habrá después del horizonte solo tienes que seguir avanzando"

Disculpa las molestas, pero quiero decir al mundo que yo sigo mi camino, siento LIBERTAD! Y me queda media vida para recorrer! Y tú?

Angie.

SUERTE

Podemos patear todas las calles de Madrid, podemos incluso ir hasta Sevilla en metro, hacer locuras diarias por amor, dedicarnos tres horas al espejo para vernos perfectas, ir a comprar un vestido muy caro de Carolina Herrerra solo para que nos vea relucientes.Te sientes la chica más afortunada del mundo, estás en una nube azul y no quieres dejar de comerle la boca; de pronto te ves con 76 años en tu casa de Asturias cogida de la mano del amor de tu vida, el chico de hace 58 años. Es preciosa la imagen y no querrías nunca poner un fin, porque todo es aventura( desde que naces hasta el infinito), porque aunque dos cuerpos se separen, siempre quedará dos almas volando y recordando viejos tiempo un Domingo 17 de Noviembre en Madrid.
 Pero es necesario hacer todo eso cuando no tenemos el amor de nuestra vida en tu vida? De ese motivo, pensaríamos que mejor ir por las calles de Madrid en autobús, que no es necesario ir tan lejos porque no se nos ha perdido nada en Sevilla, que no es necesario hacer locuras si no hay ningún amor en tu vida, ni siquiera dedicarnos 5 minutos al espejo porque no saldremos de casa en todo el día y que ni si quiera comprar ropa porque iremos en pijama por la casa. 
Un día tú sales a la calle decidida y se está escondiendo el Sol ya. Hace mucho frío. No sabes que hacer ni adónde ir,pero quieres ir lejos, muy lejos...Decides ir a Atocha y coger el próximo tren a Sevilla. Una vez allí estás perdida y preguntas a gente adónde está el centro y por dónde se va...Es por la mañana y has estado toda la madrugada despierta. Te tomas un café en el primer bar que encuentras y a continuación decides pasear la avenida de Sevilla, los parques, los teatros...Te sientes sola y deseas irte porque ya anochece y tienes miedo. No encuentras ningún hotel barato! Qué harás? En ese momento te sientes inútil y temblando, mirando a la gente con cuatro ojos. Empiezas a correr y llueve, llueve mucho. Te plantas frente la Plaza España y continuas llorando en el suelo. De pronto alguien te levanta; un chico de unos 19 años y te lleva a su apartamento en el centro de la ciudad. Te duermes en su cama. Él te tapa y te planta un beso en la cabeza. A la mañana siguiente te levantas y te sientes avergonzada, con miedo por si habrías sido víctima de un violo o de alguna otra cosa, pero ves la cara del muchacho y te quedas en blanco, mirando a la nada porque te parece el chico más guapo que has visto en tu vida y hueles a él. Esa sensación de mariposas en el estómago lo sientes , pero estás muy avergonzada y decides irte. Él te coge del brazo y te pregunta: Cómo estás? No he podido dejar de mirarte mientras dormías porque una chica tan guapa como tu, sola en estas calles, no puede estar. Entonces es cuando decides quedarte y conocerle más.
Pasan muchas horas y aún no has dejado de mirarle ni de reír con él. No quieres irte, y él te invita a comer con el, a cambio tendrás que aceptar que te lleve hasta Madrid en coche porque se niega a que vayas sola en el tren. Tú no sabes que contestar, pero para no separarte de él aceptas.
De repente, pasan ocho años y vas con el coche de camino a Sevilla. Te das cuenta que no has dejado ni un segundo durante estos años de amarle,que los momentos más raros son los que marcan para siempre y que darías la vuelta al mundo solo para verle dos horas. Ves el retrovisor y un montón de cajas de mudanzas. Sí, te vas a vivir con él a Málaga y vas de camino a recogerle a su casa. No sabes muy bien porqué ha pasado el tiempo tan rápido desde esa noche en Plaza España. Entonces caes y dices: los momentos de felicidad pasan volando!
Ahora es el momento de leer el principio de la historia y acabar en dos almas volando por todo, felices...Estas cosas nunca pasan, pero alguna vez tengo la esperanza  que me pasará, porque lo importante es tener esperanza y sí, tal vez el amor de mi vida esté lejos de mi o quizá sea la primera persona que me cruce hoy por la calle...
Lo dejamos en manos de la SUERTE;
Angie

Llueve.

Veo caer, desde mi ventana, las gotas translúcidas y brillantes desde el infinito. Me visto; me pongo mi gorro blanco, mi abrigo gris con botones, los vaqueros muy estrechos que compré hace poco y mis manoletinas. Abro la puerta y me llevo conmigo el paraguas y los guantes. Hace frío, pero a la vez siento una temperatura perfecta: sin calor, con viento, pero sin un frío extremo. Salgo a la calle y noto que las ojas caen, que el día está apagado y que la gente está seria y pensativa.
Me pongo los cascos de música y camino por las calles de Manhattan con la música en mis oídos. La gente me mira, me sonríe y a la vez me observan. Llego a Central Park, porque tengo una cita...una cita conmigo misma para ver el agua caer entre sus ojas verdes y oscuras. Veo parejas tumbadas bajo un paraguas, veo gente corriendo sin parar, veo pajaros refugiándose de la llúvia, veo brisas de los lagos resplander entre los rascacielos...veo tantas cosas que de pronto me veo a mí, sentada, en un banco solitario y mojándome cada vez más, sin el paraguas. Me levanto y empiezo a correr por todo; sin parar. No veo gente, ni veo sonrisas, ni color...Entonces me detengo y pienso, pero luego respiro y empeizo a reír profundamente sin parar! ¿Por qué?-me pregunto, sin dejar de reír.
Un jóven me toca el hombro y me sonríe. Yo le miro sin saber por qué, pero hay algo en el que da seguridad y le observo mientras me responde a mi pregunta:
Bienvenida al Otoño. Entonces yo comprendo todo...me siento feliz y ese motivo es a causa del querido amigo Otoño. Miro con ojos saltones al jóven y le contesto:
- Es un placer, grácias.
Angie