Dejemos ya esta pantomima, dejemos esta revolución y volvamos a lo normal: a ver la brisa caer al mar y que el viento salude nuestros labios. No seamos escandalosos a la hora de pensar lo correcto y lo que no lo es. Dejemos que el corazón sienta esas cosas que la cabeza no piensa, porque de esta forma veremos la brisa en el mar y todo será lo correcto. No quieras organizar las palabras correctas o decirlas de una manera ensayada, deja que tu boca suelte lo que tu corazón quiere decir, porque de esta manera el viento saludará nuestros labios. Quien te quiso una vez te querrá otra, y otra y otra vez…tantas veces como  las veces que dirías “te quiero”. No seas optimista cuando ves que las cosas van mal, porque si lo eres puede que el sol se esconda y no salga nunca más y entonces sí que no tendrás luz nunca. Tampoco confíes en las oportunidades, porque de esta manera el viento te tirará tan fuerte que sangrarás. Si crees que todo es posible, no será como lo quisieras tú: lo normal. Ahora es el momento de reflexionar y pensar, pensar con el corazón de la forma más correcta de luchar por tu vida y como es lo que más deseas nunca dejarás de luchar; porque para todo hay que luchar, para lo bueno y para lo mano. Porque si no luchamos juntos nada será como quieres que sea y no nos daremos cuenta de lo que queremos hasta que lo perdemos y ahí sí que ya lo normal se convierte en una pesadilla. Luchar es valentía y valentía una esperanza próxima. Juntos podremos levantar un tsunami, juntos podremos ganar en la Guerra Fría y juntos llegaremos hasta la luna sin necesidad de pagar millones, porque al ganar volaremos tan alto que el sol y la brisa lo tendremos frente nuestro, tan cerquita, y podremos tocarlo y besarlo hasta que nuestros labios desvanezcan en la oscuridad.                                                                                                                                                     Demuestra tus principios y tus ganas, no pares nunca por favor. Hazlo por ti, hazlo por los dos.      Angie